No dimensionar la importancia que tiene el registro del dominio en Internet para una empresa o negocio puede generarle muchos dolores de cabeza al emprendedor. Un ejemplo concreto de esta problemática es el que tuvo como protagonistas a una revista llamada My Machine, especializada en motociclismo, y a un particular dueño de “mymachine.com”, registrado hace 18 años.
La publicación, que también posee un sitio web y comercializa prendas y elementos para la práctica del motociclismo deportivo, reclamó la propiedad del dominio ante el Centro de Mediación de la OMPI, pero finalmente la demanda fue rechazada por los integrantes del panel porque, bajo su punto de vista, el demandante no consiguió demostrar que había sido usado con “mala fe”.
Los expertos explicaron que no había argumentos suficientes para determinar que el nombre del conflicto fue utilizado para “perjudicar los negocios de la firma” u obtener un “rédito económico” mediante su venta.
El dominio en disputa fue registrado en 1996 por un particular, pero la parte demandada recién se lo adjudicó en 2010. Cuatro años antes, la revista había hecho lo propio con la patente de su marca, en Estados Unidos.
Si bien el actual propietario se adueñó del nombre en la web varios años después de que la revista tramitara su patente, el tiempo transcurrido entre un hecho y otro no fue un tema menor para los expertos del Centro al momento de tomar la decisión. My Machine perdió la oportunidad de quedarse con “mymachine.com” y, en consecuencia, dejó pasar la posibilidad de contar con un recurso de gran importancia.
Para evitar conflictos como el que acabamos de narrar, nuestro equipo especializado en el tema considera que, dentro de una estrategia prolija de registro, el emprendedor debe tomar como primer paso comprobar si el dominio asociado a su marca se encuentra disponible y, en dicho caso, registrarlo.
Aquí puedes conocer otros consejos para protegerte de la ciberocupación.
PuntoDominios.com
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