La disputa comenzó a principios de año cuando la compañía Gucci, conocida en todo el mundo por sus prendas, artículos de lujo, perfumes y todo un imperio de la moda , demandó a unos distribuidores por vender intencionalmente mercadería falsificada y por ciberocupación de 155 dominios.
El pasado jueves 17 de octubre el tribunal estadounidense a cargo de la querrella judicial falló en favor de la demandante, es decir Gucci, obligando a pagar a la parte demandada la suma de 144.2 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios .
Asimismo, las páginas web que replicaban logos, fotografías de los productos y hasta campañas de marketing fueron notificados que deberán cerrar o bien llegar a un acuerdo con la multinacional Italiana dentro del plazo de los 30 días.
Hay que tener en cuenta que los comerciantes tenían sus sitios webs registrados en Canadá, Francia, Italia, Japón y Estados Unidos.
Patrizio Di marco, presidente y CEO de Gucci anunció a los medios de comunicación que era muy grata la resolución a su favor por parte de la justicia norteamericana y sentenció que iba a seguir luchando contra la venta ilegal de mercadería falsa en Internet.
Comentarios recientes